Adicciones comportamentales y digitales, ambas se solapan: juegos de azar, redes sociales o compras compulsivas comparten mecanismos comunes. La tecnología puede exacerbar estas adicciones y difuminar los límites entre problemáticas, como en el caso de los juegos de azar y los videojuegos, o el uso problemático de las redes sociales y las compras compulsivas, complicando su identificación y tratamiento.
Estas adicciones tienen mecanismos comunes, como el refuerzo positivo y negativo de ciertos comportamientos, la compulsión y los hábitos arraigados, así como la falta de autocontrol. No obstante, cada adicción tiene características clínicas únicas, con diferentes niveles de prevalencia, síntomas y otros trastornos asociados, lo que dificulta su tratamiento.
Las adicciones comportamentales, como el juego de azar, el uso problemático de internet, la compra compulsiva y el uso problemático de pornografía tienen un impacto notable sobre la salud mental, sobre todo de los más jóvenes. En España, el reciente informe del Plan Nacional sobre Drogas revela que el 20,5 por ciento de los adolescentes podría presentar un uso problemático de internet y un 4 por ciento podría presentar trastorno de juego.
El estudio en que participa UNIR; Gemma Mestre-Bach. Grupo de Investigación en Adicciones Comportamentales, muestra que estas adicciones comparten mecanismos neurobiológicos con los trastornos por uso de sustancias y suelen coexistir con otros trastornos, como la ansiedad y la depresión. Por ello, la detección temprana y el acceso a tratamientos eficaces, son esenciales para mejorar los resultados en las personas afectadas.
Los mecanismos neurobiológicos y psicológicos que impulsan las adicciones conductuales, están relacionados con el papel de los neurotransmisores como la dopamina, así como la interacción entre refuerzo, compulsión y autocontrol en el desarrollo y mantenimiento de estas adicciones.
La era digital ha creado nuevas vías para el desarrollo de adicciones conductuales. La facilidad de acceso a estímulos gratificantes en línea, combinada con la naturaleza adictiva de algunas plataformas y juegos, puede conducir a comportamientos compulsivos y a la pérdida de control.
Por todo ello, se hace necesario regular las industrias relacionadas con estos comportamientos y muy importante, educar a la población sobre los riesgos.
Desde casa es fundamental plantear valores que promuevan conductas más sanas, como deporte, comunicación en familia y con los amigos, hobbies, naturaleza, arte.. cualquier actividad que promueva el bienestar a largo plazo, no chutes de energía que se desvanecen rápidamente y que llevan a seguir buscando nuevas estimulaciones efímeras y autodestructivas.
MARIA PILAR FUENTE. PSICOLOGA SANITARIA G-04034
CENTROS SANITARIOS: BOIRO C-15-003650 y RIBEIRA C-15-004977